El Parque de las Leyendas

Hace un tiempo tuve la oportunidad de visitar el Parque de las Leyendas, el mayor parque zoológico de la capaital peruana.

No soy fanática de los zoológicos porque el estado en el que se encuentran los animales no es siempre el mejor, algunas aves tienen las alas rotas, algunos mamíferos tienen espacios muy pequeños, y los cuidados, a pesar de las buenas intenciones, siempre son insuficientes.

Allí encontré la cita de la siguiente foto, y me parece perfecta para iniciar este artículo:


Si algún beneficio pueden tener los zoológicos es su valor educativo, no sólo acerca de los animales y su entorno, sino también acerca del respecto y cuidado de lo que nos rodea.

En este lugar encontré una caseta de información y algunos afiches en la zona de ingreso al parque, y casi al final del recorrido, unas gigantografías con fotos de ciertos animales y algunos datos curiosos. Durante la visita no pude ver ninguna de las actividades programadas, ya que estas se detallan en una pared a la izquierda de la entrada, y no se comunican en ninguna otra parte del parque.

Encontré muchas de estas escenas, lugares sin carteles o indicaciones acerca del animal frente a nuestros ojos:


Los visitantes dejan huellas por donde pasan (y al parecer se mantienen por mucho tiempo)


Parece que está bien pedir que no se tale un árbol, pero se permite que se maltraten las plantas de las instalaciones de otras maneras (haz click sobre la imagen para ver el detalle)


Ese día no había guías ni voluntarios que atendieran las consultas o que fomentaran entre los visitantes la cultura de respeto y la obligación de mantener limpio el lugar. Colocar gran cantidad de cilindros con el fin de ser usados como basureros no es suficiente, es necesario recordar que la basura debe colocarse allí.


Deben existir más carteles o indicaciones de no golpear los vidrios (le pedí a una señora que no dejaba de golpear el vidrio y hacía que sus niños hicieran lo mismo que por favor dejara de hacerlo porque alteraba a los animales, por supuesto me mandó callar con un par de palabrotas en las narices de personal del parque que ingresaba en ese momento a alimentar a los animales... ¿creen que dijeron algo?). Se necesitan también más instrucciones y reglas visibles que indiquen no alimentar a los animales y no tirar basura a los animales...

Dudo que este tigre haya recibido el almuerzo de ese día con esa tapita plástica...



... O que este oso haya decidido tomarse una bebida gaseosa porque tenía sed.


Sé que este parque está intentando invertir en mejorar su apariencia y fomentar un espíritu de cuidado y conservación en el visitante, pero eso no puede lograrse colocando dos carteles en la entrada y realizando

Es importante la supervisión y el constante monitoreo. No es suficiente tener buenas intenciones y listo. Entiendo que la falta de recursos puede generar problemas, pero un simple cartel o un sonriente voluntario recordando a los visitantes las reglas del parque puede hacer del lugar un verdadero centro de aprendizaje y mantener a los animales en mejores condiciones.



Quién sabe, quizá yo fui en el único día en el que se podían encontrar este tipo de escenas, aunque lo dudo seriamente.

Creo que la siguiente imagen grafica mejor que con palabras lo que algunos de los animales encerrados aquí pueden estar sintiendo: Un grupo de guacamayos se turna para hacer pedazos el cartel que marca su identidad. Mientras lo hacen gritan con todas sus fuerzas, mientras más se acerca el visitante se ponen más agresivos y ruidosos...


El cóndor andino, el ave más grande del planeta, puede llegar a medir de adulto más de 4 metros con las alas extendidas. La jaula en la que "viven" los dos imponentes animales de esta especie es compartida con cuatro águilas. Es triste ver a estas poderosas aves, acostumbradas a la libertad y las alturas, encerradas en espacios tan pequeños, disminuídas en tamaño, perdiendo el brillo de las plumas, los picos, los ojos.

Sé que muchas veces una visita al zoológico es la única manera de ver algunos animales, pero como repito, mi opinión personal es que los zoológicos, si existen, deben tener una función educativa más que recreativa, y ser respetuosos con sus huéspedes y exigir a sus visitantes el mismo o mayor nivel de respeto.

Cuéntame... ¿cómo son los zoológicos en tu localidad? ¿encuentras escenas como estas? ¿qué alternativas propones para evitar situaciones como las del artículo?

2 comentarios:

Asterina dijo...

Te puedo hablar del de Barcelona, que es el que más conozco. Hasta hace unos 10 años, las instalaciones eran pequeñas y se veian muchas situaciones como la que comentas, pero empezaron a mejorar algunas instalaciones, sustituyeron rejas por vidrios, cemento por tierra y programas de enriquecimiento ambiental. En estas nuevas instalaciones, el animal tiene más privacidad(se puede esconder si le apetece)y el visitante permanece en un plano más discreto para evitar molestarle. A pesar de todo, hay algunas instalaciones todavía vergonzosas desde hace 30 años.
Saludos!

Mel dijo...

Hola Asterina,
Gracias por tus acotaciones sobre el Zoo de Barcelona.
Aunque por lo visto han mejorado sus condiciones, no deja de ser un lugar de encierro, donde muchas veces los animales están enfermos o alterados, constituyendo un peligro para quienes deben trabajar con ellos (limpieza de ambientes, alimentación, medicinas, etc.)