Naturaleza y Salud

 Muchos de nosotros, cuando nos sentimos tristes, estresados o preocupados, buscamos instintivamente la naturaleza, nos vamos a la playa, subimos una montaña, buscamos un río o lago, caminamos por un parque o nos maravillamos con un colibrí jugueteando en nuestro jardín. No deja de asombrarme la facultad de la naturaleza para provocar cambios en el estado de ánimo y la salud, por eso me puse a leer más acerca de esto y encontré algunos estudios que avalan lo anterior. 

Foto: Melissa Gold P.
En Estados Unidos científicos del Laboratorio de Paisaje y Salud de la Universidad de Illinois, estudiaron por más de una década este tema y concluyeron que “la naturaleza es un componente esencial para una buena salud y un factor influyente en el comportamiento humano.”

Estos investigadores aseguran que en zonas donde hay espacios verdes, la gente es más generosa y sociable y existen fuertes lazos de vecindad social y un mayor sentido de comunidad, más confianza mutua y una mayor voluntad de ayudar a los demás. Por el contrario, indican, en entornos con menos zonas verdes el índice de violencia, crimen y delitos contra la propiedad es bastante mayor. En estos lugares las personas son más solitarias y cuentan con menor apoyo social.

Otras conclusiones del estudio señalan que el contacto directo con entornos naturales contribuye a un mayor rendimiento y produce un mejor funcionamiento cognitivo, además de potenciar más la auto-disciplina y el control de los impulsos. En definitiva, proporciona una mejor salud mental.

En contraste, quienes no conviven con la naturaleza tienen mayor tendencia a sufrir déficit de atención y síntomas de hiperactividad, así como mayores tasas de trastornos de ansiedad y depresión.

Un punto interesante es el que afirma que en entornos más verdes las personas que han pasado por alguna cirugía han experimentado una recuperación más rápida y con menos complicaciones. 

Foto: Melissa Gold P.

Por otro lado, es importante considerar que los espacios naturales facilitan la realización de la actividad física, lo que contribuye a mejorar el funcionamiento del sistema inmune, también ayudan a los diabéticos a alcanzar niveles saludables de glucosa en sangre y mejoran el estado de salud funcional y las habilidades de vida de las personas mayores. En la otra cara de la moneda, las zonas con menos espacios verdes se asocian con mayores tasas de obesidad infantil y todo tipo de enfermedades cardiovasculares.

El estudio recomienda a quienes deban trazar la arquitectura de las ciudades lo hagan diseñando comunidades con más espacios verdes públicos, no sólo como elementos decorativos sino como componentes vitales, claves para la promoción de la salud, la amabilidad, la inteligencia, y la eficacia de la población.

Ya en los años 80 un grupo de científicos que estudiaba los fenómenos de atención, descubrió que la exposición a escenarios naturales tenía un profundo efecto restaurador en la capacidad del cerebro para concentrarse.

En 1984, la revista Science publicaba un artículo del investigador Roger Ulrich en el que se explicaba cómo la ubicación de un hospital de Oregon (EEUU) en un entorno natural, había conseguido reducir el tiempo de recuperación de los postoperatorios y había ayudado a que los pacientes necesitaran menos medicamentos para el tratamiento del dolor, entre otras ventajas.

En el 2009 una investigación dirigida por Peter Kahn, de la Universidad de Washington, y realizada con trabajadores de una oficina moderna, demostró que aquellas personas que en su lugar de trabajo estaban sentadas cerca de una ventana con vistas a escenarios naturales se recuperaban antes del estrés producido por situaciones externas que otras sentadas frente a una pantalla de plasma que mostraba imágenes de la naturaleza u otras que no disfrutaban de vista alguna.

Algunos científicos creen que estas situaciones de relacionan una mejor salud mental y física con la naturaleza se debe a nuestros antepasados, acostumbrados a andar en medio de la naturaleza, y que los entornos naturales nos hacen sentir como en casa.

Así que ya lo sabes, cuando te sientas cansad@, estresad@ o simplemente necesites hacer una pausa, contempla tu jardín, da una vuelta por el parque o si tienes la posibilidad sal de paseo a algún lugar con entorno natural, hará maravillas por tu salud. 

 
Cuéntame… ¿conoces algún otro estudio de este tipo que quisieras compartir con nosotros? ¿La naturaleza te provoca alguna sensación de mejora ante el estrés o el cansancio?

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